Historias de carritos

En mi casa no habia agua. Mi teléfono repentinamente había dejado de funcionar. Hacía un calor extremo. Una mezcla casi explosiva que afectaba mi humor un sábado por la mañana. Así comenzaba mi día libre de trabajo.

En los últimos días he tenido problemas con las cosas que he comprado; está semana me tocó cambiar unos zapatos por segunda vez debido a que luego de usarlos un par de veces terminaban destrozados. Lo otro fue la batería de mi teléfono, que en menos de una semana había dejado de funcionar, por lo que debía ir a cambiarla.

Particularmente me resulta muy incómodo tener que cambiar algo por mal funcionamiento, pero no puedo hacer más nada, cada día las cosas están más caras y sí pagas por algo debes esperar a cambio que funcione como ha de ser.

Soy un asiduo usuario del transporte público, a diario debo movilizarme en 'carritos por puestos'. Hoy me monté en uno de la ruta «H y Cabillas» (que por cierto, no pasa por Las Cabillas) para ir a cambiar la batería de mi celular. A los pocos minutos de haber abordado el vehículo, y luego de un estruendoso sonido, un caucho se le vació. Esto pudiera haber acentuado mi mal humor, pero al contrario, logró sacarme una sonrisa. La ocurrencia del conductor al referirse al hecho: "Verga, ahora es que estoy soltario". Las opiniones de los pasajeros "que molleja y no tenéis ni un caucho de repuesto". Todo esto en un tono jocoso y entre risas. El chofer me devolvió mis 5 BsF, me monté en otro carrito y mi humor repentinamente había mutado.

¿Y qué es el amor?

Amor para algunos es un sentimiento. Para otros un estilo de vida. Algunos creen que es el fin, otros piensan que es el medio. Para mi amor es respeto, admiración, consideración, comprension. Es que hablar de amor es algo tan personal que podrían haber tantas acepciones como personas en el mundo. Amar es respetar diferencias, asumir responsabilidades, aceptar formas de ser, sentir empatia. El amor la solución y el problema.

El círculo del odio

Hace ya bastante tiempo leí una historia que relataba cómo una acción cargada de mal genio se convertía en el catalizador de una serie de eventos negativos. Algo así como un efecto dominó, donde alguna pieza del centro ni siquiera sabría el por qué le ha tocado a ella, pero de igual forma no podría hacer nada para evitar golpear a la pieza siguiente, respondiendo así a principios físicos, como la 3ra Ley de Newton. La moraleja de la historia planteaba un breakpoint, como sí aquella pieza de dominó hubiese decidido revelarse y dar un alto a la manera como se venían sucediendo las cosas.

Viveza Criolla

Sí por algo somos reconocidos los venezolanos es por ser 'panas'. También nos ven como personas creativas, ingeniosas, ocurrentes y «vivas».

El problema con la «viveza criolla» es que más allá de ser una virtud es un defecto. Esa viveza la llevamos a cuesta y cada día se pone de manifiesto. Es esa viveza la que no nos permite echar pa'lante como sociedad.

Aquí es vivo el funcionario que matraquea porque se rebusca pa' completar su quincena; y es vivo quién dá «pa' los refrescos» por qué eso le saldría más económico que cumplir con la ley o con el procedimiento.

Yo todavía no entiendo sí somos tan 'vivos' porqué con tanto petróleo aún no estamos dónde deberíamos y todos quisiéramos estar. Porqué tenemos décadas siendo un país "en vías de desarrollo".

Esa viveza, la misma que nos tiene jodidos, va adaptándose a las circunstancias actuales del país. Antes los niños querían ser animadores de TV, actores, ingenieros, doctores, músicos; ahora quieren ser bachaqueros, raspacupos y cualquier cosa qué como vaya viniendo vamos viendo.