2/04/2007

Quién quiere una vida

No es casualidad que hoy, 04/02/07, vuelva a postear luego de unas vacaciones blogueriles. Digo, o mejor dicho, escribo, que no es casualidad porque hace exactamente 4 meses que no posteaba nada con contenido; y ya me estaba haciendo falta.

Estos últimos cuatro meses los he dedicado, invertido, en posicionar y consolidar un proyecto que desde hace mas de 6 meses estamos llevando a cabo un grupo de jóvenes amigos. http://www.cabimasnocturna.com/ ese es el proyecto. Comenzamos con la página Web, ahora tenemos un programa radial de lunes a sábados. Al principio cubríamos un evento social al mes, ahora un promedio de 6 eventos mensuales. Nos esta yendo bien; claro, ha sido gracias a nuestro esfuerzo, dedicación y a la aceptación del público que sigue nuestro trabajo.

Hablando de otras cosas. En varias oportunidades sentí la necesidad de postear; por ejemplo, tenía en mente una crónica sobre mi experiencia como secretario de mesa de votación en las pasadas elecciones presidenciales, la cual nunca publiqué. No posteaba porque me parecía ingrato el hecho de postear y no poder leer otros blogs; por eso decidí que volvería a postear el día que pudiera dar una vuelta por la blogosfera y también leer algún post que los asiduos a mi blog han posteado. Cuestión de ética, loqueras mías o que se yo.

Bueno, ya comenté un poco sobre el motivo de mi ausencia. Quisiera aprovechar, este, mi primer post, de esta nueva etapa, para reflexionar un poco sobre una noticia un tanto curiosa que comenté durante un programa de radio hace un par de semanas. Yo me encargo de la producción del programa de radio, por lo que a diario visito más de 50 páginas Web de medios de comunicación, y fuentes de noticias, buscando las informaciones más importantes y resaltantes del día. En medio del mar de información en el cual me encontraba sumergido una noticia logró llamar mi atención el pasado miércoles 24 de Enero.

Nicael Holt, un joven australiano del estado de Nueva Gales del Sur, puso en venta, a través de una subasta, su vida en la popular pagina Web eBay. Bajo el titular “NEW LIFE FOR SALE!!” Holt busca vender todo lo que le ha costado 24 años construir; es decir, su identidad, su nombre, sus relaciones, un trabajo itinerante, su número de teléfono, todas sus pertenencias, inclusive a todos sus amigos y algunas amantes potenciales, aclarando que son unas ocho chicas con las que he estado coqueteando. De igual forma vende una antigua relación con una ex novia.

Holt, estudiante de filosofía, está consciente de que no será fácil para aquella persona que compre su vida se comporte como él; decidió incluir con su vida un curso de cuatro semanas donde le enseñara al comprador de su vida entre otras cosas: su forma de ser, la manera de comer, su forma de vida, su estilo de seducción, sus intereses, muchas anécdotas e historias muy interesantes sobre él, un repertorio de seis chistes y clases de surf y skateboarding. Y si el comprador tiene alguna duda después del curso sobre como ser Holt luego de las cuatro semanas de entrenamiento, tendrá derecho a llamadas para pedir ayuda o información durante dos meses.

La subasta comenzó 3,90 dólares y llegó a 5.800 dólares. Ridderstrade, como se hace llamar, es uno de los compradores que más se ha interesado y está encabezando la compra de la de la vida de Holt.

El día que mencioné esa noticia en el programa de radio, me puse un poco intenso reflexionando sobre cuales serian los motivos que llevan a alguien a querer deshacerse de su vida, sus pertenencias y sus relaciones. De igual forma exprimía mi cerebro buscando una explicación sobre los motivos o las intenciones que podrían tener otros más en comprar una vida.
Mas info: