9/04/2008

Curiosidades Facebookianas

Sin duda alguna el Facebook ha cambiado esta generación. No me voy a poner a explicar en estas líneas que carajo es una red social, ni que es el Facebook, ni seré tan divertido y espontáneo como Orlando Urdaneta; simplemente comentare una situación de la cual fui testigo, o victima, mientras salía por allí en distintos sitios nocturnos un fin de semana cualquiera, en una ciudad cualquiera de Venezuela.

Tu eres MI AMIGO

Celebrando el cumpleaños de una amigo en una disco, intentando no pisar a nadie, luchando para llegar a la barra, bailando sin querer una canción de Daddy Yankee, conteniendo las ganas de hacer pipi, pude llegar a la barra a comprar una cerveza. A escasos dos cuerpos de distancia de mi veo a una chica, mas o menos de mi edad, o quizás un par de años mayor, que me mira con insistencia. En un primer momento lo disfrute, no lo puedo negar, mi ego, mi autoestima, que se yo. Yo luchaba, cual guerrero de la película 300, para que el barman me despachara mi cerveza mientras la chica me seguía observando. Yo sonrió y devuelvo la seña. Al ya tener la cerveza en mi mano me acerco, ella sigue sonriendo; a medida que camino veo que ella se encuentra acompañada de un tipo notablemente mas grande, no por la edad si no por el tamaño, que yo. Intente desviar mi rumbo pero ella me dice algo que no logro escuchar muy bien, por lo que decido acercarme mas para escuchar, mientras rogaba a Dios, Buddha y a no se cuanta deidad mas para que el tipo fuera su hermano y no su compañero. Ya frente a frente la chica repite lo que me había dicho: " y tu porque no saludas a los amigos?". Sonrío inocentemente, mientras trato de recordar su rostro. Mil imágenes por microsegundos procesaba mi cerebro y no daba con la suya; mientras tanto yo seguían sonriendo con cara de bobo. Ella interrumpe mi proceso de ubicación y asociación facial, tal vez porque notó que obviamente no la reconocía, diciendo: " no te acuerdas, yo te agregue como amiga en el FaceBook".



Tratare de postear frecuentemente. Aun queda otra situación. Ocurrida el mismo día, que por cuestiones de tiempo, y suspenso, quedara para una próxima entrega.