Modestas Críticas

Estamos en pleno siglo XXI y todavía hay personas con un rancho en sus cabecitas. Yo soy de los que piensa que ser pobre no implica ser marginal, malandro o drogadicto; de igual forma ser adinerado no quiere decir que seas frívolo, superficial o vacío. No hay que ser dueño de un yate para entender que cada quien hace con su vida lo quiera. Pero tampoco vivir en una casa modesta te hace ser una persona honesta, honrada o humilde. Todos estos conceptos erróneos no son más que un cliché social, otro paradigma más que aun queda incrustado en nuestros cráneos. Esta es solo una de las cosas que me preocupa.

Cada día la realidad me abofetea, en especial cuando me creo convencido de que esta nueva sociedad es open mind, que respeta las diferencias, que acepta lo distinto. Sin previo aviso siento una bofetada; la siento, cada vez que alguien llama a otro marico por que a éste no le gusta salir por la noches a rumbear, o cuando alguien cree que el otro está loco porque piensa distinto, o que fulano es choro o satánico porque escucha “X” o “Y” estilo de música. Pero apuesto por lo utópico, algún día se acabara todo esto, mientras tanto seguiré poniendo la otra mejilla y teniendo encontronazos con la realidad.

La base de la sociedad es la familia, esto nadie lo duda. No estoy descubriendo la pólvora cuando expreso que hay problemas en las familias de la actualidad. Esto lo digo porque para nuestros padres es mas fácil decirnos que Chávez es un coño e’ madre que hablarnos de sexualidad, porque les da pena; es más frecuente que los escuchemos regañándonos que dándonos consejos, porque siempre están cansados, ocupados o molestos. Por que la Internet se ha convertido en el mejor Sexólogo/Psicólogo/Amigo/ Psicoterapeuta de nuestros tiempos. Y a los padres esto parece no importarles o lo que seria más grave aún, ellos apoyan eso, y delegan su responsabilidad de orientar a sus hijos a cualquier página de Internet de procedencia dudosa.

Ahora la moda es usar una prenda de vestir de color rosado; ya usar pulseras Livestrong pasó al olvido, eso de usar camisas y brazaletes de figuras religiosas también es obsoleto. Usar pantalones rotos y desgastados tampoco se usa ya. Y qué hacemos, esperar hasta que algo más se vuelva “IN” para correr como cabras locas a comprar lo que se está usando. Al diablo todo. Que se jodan las modas.
Solo soy un idealista que cree que tal vez todas estas cosas que critico y rechazo no son más que una transición para algo mejor, y que todo esto es solo pasajero.